miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL CINE ESPAÑOL DURANTE LA II REPÚBLICA.

Coincidiendo con la implantación de la Segunda República, voy a dedicar una entrada a la llegada del cine sonoro en España. Este nuevo cine tuvo que enfrentarse a problemas de adaptación y a la llegada de miles de películas extranjeras que hacían más difícil la promoción de los films de casa. A pesar de todos estos problemas, la industria privada consiguió sentar las bases de lo que sería la primera industria cinematográfica nacional.
A partir de 1932, se organizan en España estudios de rodaje sonoros y productoras sólidas como Cifesa. El cine sonoro ya estaba en nuestro país por fin, pero la concepción literaria y escénica continuó con pocos cambios. Sí se produjo una gran originalidad en los temas, sobre todo, porque el interés comercialinnovaciones tecnológicas, como el travelling óptico y el empleo excesivo del color. comenzaba a primar por encima de otros intereses. Este hecho, provocó una nueva relación entre el público español de la época ya que éste aumentó en gran medida. Así, empezó a adquirir un mayor protagonismo la sátira, el costumbrismo, los dramas sociales, el folklore, la intriga, el racismo, la comicidad y el romanticismo. A su vez, se produjeron algunas innovaciones tecnológicas, como el travelling optico y el empleo excesivo de color.
La primera película directamente política del cine español fue Fermín Galán, de Fernando Roldán (1931). film biográfico y lírico donde se destacó el estilo romántico y el documental. Se hace en él una propaganda infinita al anarquismo y apoyó directamente a la República.
De los primeros años de la Segunda República hay que destacar dos comedias de Benito Perojo: El Hombre que se Reía del Amor (1932) y Susana Tiene un Secreto (1933), ambas comedias de enredo amoroso que se pueden homologar a las comedias de otros países.
Durante el mandato de Manuel Azaña, Luis Buñuel realizaría un film documental titulado Las Hurdes, Tierra sin Pan (1932), una película etnográfica que contó con un claro carácter surrealista que, además, reflejó con creces el abandono de esa zona de España.
Además, destacaron las películas de costumbrismo andaluz como Sierra de Ronda, de Florián Rey, y El Relicario, de Ricardo de Baños.
Pasando ya el Bienio Radical-Cedista, se produjo un auge del cine español. De estas fechas cabe destacar Madrid se Divorcia, de Alfonso Benavides (1934), una obra oportunista ya que en esta fecha se había aprobado la primera Ley de Divorcio en España; y Crisis Mundial (1934), una comedia que pone en tela de juicio toda una época y uno de los pocos films que aludió directamente a la depresión económica que se vivís en esas fechas.
También es importante citar una de las primeras obras del director Edgar Neville: La Señorita de Trévelez, una adaptación literaria en la que se refleja el mundo provinciano español y en la que se observan los prejuicios, el tema del honor y los problemas de la mujer soltera de la época.
1935 fue el año más prolífico en cuanto a películas testimoniales se refiere. A pesar de la inestabilidad política, la industria se mantuvo firme y se siguieron produciendo films populares como Madrid Típico, La Verbena de la Paloma
En esta época se hizo la primera obra de una mujer, Rosario Pi: “El Gato Montés“; y el primer musical en el que los números forman un todo con la obra Nobleza Baturra (1935), de Florián Rey.
Durante la época del Frente Popular, continuó el auge de la industria española cinematográfica y se hacen films más comprometidos, reflejando el caos anterior a la Guerra Civil, como, por ejemplo, Nuevos Ideales, de Salvador Alberich.



1 comentario:

  1. La ley del divorcio de la II República es del 12 de marzo de 1932 firmada por el ministro de justicia Alvaro de Albornoz Liminiana. Muy interesante tu página. Saludos.

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