domingo, 17 de octubre de 2010

Himno de Riego

Este himno compuesto por José Melchor Gomis y al que Evaristo de San Miguel Valledor puso letra, fue dedicado a Rafael de Riego (de ahí su nombre). Durante el Trienio Liberal fue el himno nacional, aunque durante la Década ominosa fue prohibido. Aunque, finalmente, en la II República se hizo oficial.
A esta canción, aunque tuvo letra desde su nacimiento, se le hicieron numerosos versos alternativos, muchos de ellos jocosos, como los siguientes:

Si los curas y frailes supieran
la paliza que les van a dar,
subirían al coro cantando:
"¡Libertad, libertad, libertad!"

A pesar de la fama que tuvo este himno en sus inicios, había gente que se oponía a él, incluso dentro del bando repúblicano, aludiendo a que este himno poco tenía que ver entonces con la II República y a que sus versos eran demasiado belicosos. Por ello, Antonio Machado y Óscar Esplá compusieron un himno para la República, que fue representado ante Manuel Azaña. Sin embargo, este nuevo himno no tuvo éxito. Por ello, el himno que quedó como bandera de la República, fue el himno de Riego, cuyos versos son los que escribo a continuación.

Serenos y alegres,
valientes y osados,
cantemos, soldados,
el himno a la lid.
De nuestros acentos
el orbe se admire
y en nosotros mire
los hijos del Cid.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

¡Blandamos el hierro
que el tímido esclavo
del libre, del bravo,
la faz no osa ver!
Sus huestes cual humo
veréis disipadas,
y a nuestras espadas
fugaces correr.

Soldados, la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

El mundo vio nunca
más noble osadía
Ni vio nunca un día
más grande el valor
que aquel que inflamados
nos vimos del fuego
excitar a Riego
de Patria el amor.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

Honor al caudillo,
honor al primero
que el cívico acero
osó fulminar.
La patria afligida
oyó sus acentos
y vio sus tormentos
en gozo tornar.

Soldados, la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

Su voz fue seguida,
su voz fue escuchada,
tuvimos en nada,
soldados, morir.
Y osados quisimos
romper la cadena
que de afrenta llena
del bravo el vivir.

Soldados, la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

Ya la alarma tocan;
las armas tan sólo
el crimen o el dolo
podrán abatir.
¡Que tiemblen, que tiemblen,
que tiemble el malvado,
al ver al soldado
la lanza esgrimir!

Soldados, la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

La trompa guerrera
sus ecos da al viento,
horror al sediento,
ya ruge el cañón.
A Marte, sañudo,
la audacia provoca
y el ingenio invoca
de nuestra nación.

Soldados la patria
nos llama a la lid,
¡Juremos por ella
vencer o morir!

Se muestran: ¡volemos,
volemos, soldados!
¿Los veis aterrados
la frente bajar?
¡Volemos, que el libre
por siempre ha sabido
al siervo rendido
la frente humillar.


Cuando se hizo himno oficial de la II República, la letra se acortó, reduciéndose a tres estrofas y a sus correspondientes estribillos.

2 comentarios:

  1. ¡Interesante entrada, Marina! A muchos les viene a la cabeza la melodía y otros tantos desconocen la verdadera letra. Creo que leí un día que, en la época, cantaban algo así como: "un hombre estaba cagando/ y no tenía papel/ pasó el rey Alfonso XIII/ y se limpió el culo con él".
    Quizá un poco escatológico... pero la cultura es cultura.
    ¡Un saludo!

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  2. Cierto es, Laura, que muchos no conocen realmente el himno de Riego. Por ello he decidido publicar esta entrada.
    Respecto a los versos que tú leíste... Reflejan bastante bien el sentimiento de la época, ¿no crees?
    ¡Muchas gracias por tu aportación!

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