Esta semana nos hemos dispuesto a buscar más información para nuestro blog y utilidad de la asignatura, pero cada una centrándose e indagando en su tema:
- Marta Correa se ha involucrado en la carencia de escuelas y de maestros en esta época. Según un informe que encargó Rodolfo Sánchez Llopis a la Inspección, había en España 32.680 escuelas y un déficit de 27.151, lo que quiere decir que un millón de niños se encontraban sin escolarizar. Además los edificios destinados a las escuelas estaban sin acondicionar y la situación de la mujer y la formación de profesorado no eran favorables.
En 1930 la tasa de analfabetismo en España era del 32%.
- Patricia Lozano ha realizado la investigación sobre su trabajo centrándose en un punto muy claro y muy interesante. El tema es sobre la reforma agraria y sobre la situación de los jornaleros durante la segunda republica. La ley de la reforma agraria quería dar protagonismo a los jornaleros, que eran personas que trabajaban las tierras de otras personas por una renta , ofreciéndole asentarse en las tierras. Pero no se llegó a conseguir, debido a que con la implantación de la republica no fue posible y los jornaleros comenzaron a oponerse a ella.
Esta semana también se ha informado sobre el voto de la mujer pero ese tema lo profundizará más la semana que viene.
Esta semana también se ha informado sobre el voto de la mujer pero ese tema lo profundizará más la semana que viene.
- Chen Chen se ha centrado la implantación el nuevo régimen, al cual le apoyaban los intelectuales, grupos laborales y sindicales. Los sectores periféricos pasaban al autonomismo y de este a la abierta independencia. Se sirvieron de la República y ésta se sirvió de ellos hasta el punto de llegar a enfrentarse a tiros entre ellos.
Con todo no es exacta la frase de Ortega y Gasset: “Delenda est monarchia”, pues no fue la monarquía la que cayó. Fue “aquella monarquía” que, como decía Miguel Maura, primer ministro de la gobernación del nuevo régimen: “El comité revolucionario recogió el poder del suelo, donde lo dejó tirado la monarquía”. España se acostaba monárquica y se despertaba republicana, en palabras del calamitoso almirante Aznar, último presidente del gobierno de Alfonso XIII.
- Marina Gómez ha investigado sobre las bases sociales de los nacionalismos durante la II República: el catalán, el gallego y el vasco, dándose cuenta así de la disparidad social que existía entre una clase social y otra en distintos puntos de la geografía española, siendo los burgueses más aceptados en una zona de tradición comercial como cataluña y decididamente despreciados en una zona tradicionalmente pesquera y agrícola como es Galicia.
Centrándose en el nacionalismo gallego, descubre el rechazo que sentían durante la II República los independentistas gallegos hacia los proletarios y los burgueses. Muchos pensadores, políticos e historiadores neotradicionalistas acusaron al burgués de intentar destruir la añeja armonía natural. Respecto a los proletarios, casi no se les tenía en cuenta, ignorándolos en muchas ocasiones, y cuando salían a relucir era para utilizarlos como armas contra las burgueses, por la explotación a la que estos sometían a los proletarios. Sin embargo, acto seguido se ponía sobre la mesa que los proletarios tenían ventaja sobre los campesinos, exponiendo a aquellos como antagonistas de estos, y envileciéndolos tanto como a su patrón.
Ha encontrado esta información en el libro Los nacionalismos de la España de la II República, de Justo G. Beramendi y Ramón Máis.
Centrándose en el nacionalismo gallego, descubre el rechazo que sentían durante la II República los independentistas gallegos hacia los proletarios y los burgueses. Muchos pensadores, políticos e historiadores neotradicionalistas acusaron al burgués de intentar destruir la añeja armonía natural. Respecto a los proletarios, casi no se les tenía en cuenta, ignorándolos en muchas ocasiones, y cuando salían a relucir era para utilizarlos como armas contra las burgueses, por la explotación a la que estos sometían a los proletarios. Sin embargo, acto seguido se ponía sobre la mesa que los proletarios tenían ventaja sobre los campesinos, exponiendo a aquellos como antagonistas de estos, y envileciéndolos tanto como a su patrón.
Ha encontrado esta información en el libro Los nacionalismos de la España de la II República, de Justo G. Beramendi y Ramón Máis.
Esto ha sido nuestro trabajo por hoy, aprovecharemos este puente para trabajar y enriquecer nuestro trabajo.
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