Esta semana, nuestra investigación acerca de la segunda república sigue marchando. Aquí he resumido el trabajo que cada una de nosotras hemos llevado a cabo durante esta semana.
Marta Correa ha explorado esta semana sobre el proyecto cultural de la república. Y nos ha ofrecido muchos datos concretos. Durante los 12 primeros meses, la gaceta se convirtió en un tratado de pedagogía. Todos simpatizaban con formar una escuela laica y gratuita, aunque no bastaba con construir edificio, había que formar de una manera nueva al frofesorado. Manuel Puelles Benítez sostiene que entre 1922 y 1931 se crearon 8,665 plazas de maestros, es decir, un promedio de 962 maestros mientras que durante toda la república se crearon 3,232 plazas de maestros por año. La laicidad de la educación(como se refleja en la constitución de 1931) supuso una oposición con la iglesia española( tal y como se trata en el trabajo correspondiente a Patricia Lozano).
Patricia Lozano sigue investigando sobre la conflictividad social y esta semana ha tratado el tema de la mujer, buscando diferente información sobre la lucha de la mujere para conseguir la igualdad ante el hombre. El artículo 40 de la nueva constitución hacía posible esta igualdad. Ante el tema del voto, las elecciones de 1933 fueron las primeras elecciones donde la mujer participaba. Sin embargo, en el año 1939 todos estos logros que habían conseguido, se acabaron.
Marina Gómez ha leído el libro El clero en madrid durante la segunda república, de José Luis González Gullón. El clero español de la II República tenía una fuerte identidad. Su labor para con Dios era un fuerte elemento de unión. No cambiaron su manera de pensar respecto a jerarquías eclesiásticas cuando los republicanos llegaron al poder. Sin embargo, a la hora de definir lo que era o debía ser un sacerdote, los pensamientos se dividían en dos vertientes, siendo estas la regular y la secular. La primera era más social, mientras que en la segunda se reunían los presbíteros que preferían relacionarse con personas de su misma condición. Respecto a las maneras de ascender dentro del seno de la Iglesia, no había dudas, pero al investigar los trabajos de cada clérigo nos damos cuenta de la disparidad de temas a los que se dedicaba cada religioso.La segunda república fue vista por los clérigos como un elemento desestabilizador, y siempre la observaron con recelo, teniendo en cuenta las amenazas anticlericales que pronunciaron anteriormente las personas que ocuparon el gobierno provisional, además, la aconfesionalidad del Estado, promulgada en la constitución vigente de aquellos años, no hizo más que preocupar más a los seglares. A todo esto hay que sumar la quema de conventos producida el 11 de mayo.Los clérigos tuvieron ideas políticas, ya que siempre han sido un sector acostumbrado a influir dentro de las decisiones del Estado, sin embargo, durante la II República, estas opiniones políticas por parte del clero fueron más privadas que públicas. Por tanto, los religiosos no estuvieron afiliados a ningún partido político ni mantuvieron una estrecha relación con algún político de la época.
Marina Díaz ha investigado sobre el programa del Frente Popular (Enero de 1936).Los partidos republicanos Izquierda Republicana, Unión Republicana y el Partido Socialista, en representación del mismo y de la Unión General de Trabajadores; Federación Nacional de Juventudes Socialistas, Partido Comunista, Partido Sindicalista, Partido Obrero de Unificación Marxista, sin perjuicio de dejar a salvo los postulados de sus doctrinas, han llegado a comprometer un plan político común que sirva de fundamento y cartel a la coalición de sus respectivas fuerzas en la inmediata contienda electoral y de norma de gobierno que habrán de desarrollar los partidos republicanos de izquierda, con el apoyo de las fuerzas obreras, en el caso de victoria.
Yo, Chen Chen, aunque sea conservadora, sigo trabajando con la evolución política. Como tres de mis compañeras ha mencionado la constitución de 1931 en sus trabajos, he informado acerca de esta constitución, que fue aprobada en diciembre de 1931. Esta Constitución, de marcado carácter democrático y progresista, contenía una amplia
declaración de derechos y libertades, otorgaba el voto a las mujeres(como lo que ha mencionado Patricia en su trabajo), establecía la
separación Iglesia-Estado(correspondiente con la laicidad de la educación que ha tratado Marta), el matrimonio civil y el divorcio, además de la igualdad de
todos los ciudadanos ante el derecho a la educación y al trabajo. Reconocía la división
de poderes: por un lado, el poder legislativo residía en las Cortes, unicamerales y cuyas
atribuciones estaban por encima de las demás instituciones; el poder ejecutivo recaía en
el Consejo de Ministros y en el Presidente de la República, elegido por el Congreso de
los Diputados y por unos compromisarios, mientras que sus competencias eran
limitadas y estaban bajo el control de la Cámara; el poder judicial se confiaba a jueces
independientes. Se preveía la expropiación forzosa de la propiedad por causa de utilidad
social. En cuanto al Estado, era un Estado integral pero compatible con la autonomía de
municipios y regiones.
He aquí los descubrimientos de nuestro grupo de esta semana, espero que sean útiles para todos. Y, con motivo del acercamiento de la navidad, os deseo una feliz navidad, que os divertáis mucho y que trabajéis mucho. : )
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